Sin luces no hay paraíso

Sin embargo, gracias a las televisiones, que sí, que para eso pagan, el gordo no se lo llevará Sarón, sino Cañadío, que se llenará de aficionados vascos. Todo porque se obliga a jugar a las nueve de la noche y el Fernando Astobiza no tiene luz artificial.

¿Es posible que con nueve horarios diurnos no haya hueco para que los equipos con este problema jueguen de día? ¿Es posible que el aficionado local se tenga que desplazar para ver a su equipo como si fuera el visitante? ¿Dónde queda la esencia de la Copa? Ver a tu equipo en su campo jugar contra un grande tras toda una vida siguiéndole no tiene precio.

Corazón y justicia debieran ir unidas en estos casos para evitar que mi pueblo se vea privado de un acontecimiento de esta importancia, por lo deportivo y por lo que significa el desplazamiento de tantos seguidores a Cantabria. Habrá socios del Cayón que los verán por televisión, mientras que los Campos de Sport estarán llenos de aficionados vascos, como si fuera el partido de vuelta. Afortunado el club por el sorteo: enhorabuena por lo que significa económicamente, pero parece increíble que nadie pueda hacer nada para que podamos vivir esto al menos una vez en la vida, como lo hicieron recientemente Muriedas y Solares. El Club Deportivo Cayón ha sido injustamente tratado por la Federación Española, que quizá podía haber hecho algo más.

¡Aúpa Cayón!