Secciones
Servicios
Destacamos
Las circunstancias que vivimos en los últimos meses han puesto en valor el papel decisivo que tenemos todos en la sociedad actual para decidir el mundo en el que queremos vivir. En la antigüedad la población civil no participaba en las guerras, y ... únicamente aquellos preparados y designados para tal fin se batían en duelo en los campos de batalla. Hoy en día son muchas las 'guerras' a las que nos enfrentamos, riesgos que amenazan la vida de todos nosotros y que además se ensañan siempre con los más débiles.
La frase 'fumar puede matar' se puede hacer extensiva a todo tipo de riesgos como 'no usar mascarilla puede matar', 'escalar puede matar', 'hacer fuego en el monte puede matar', y también 'el juego irresponsable puede matar'. Y es que, en la esencia de todas nuestras actuaciones, la responsabilidad es la que pone la línea entre lo bueno y lo malo.
El covid-19 nos está enseñando que todos podemos poner nuestro granito de arena para conseguir ganar batallas y que las políticas que se promueven desde los Gobiernos necesitan para ser implementadas una actitud proactiva de todos los ciudadanos.
He podido comprobar desde mis competencias en el área de las emergencias, que la tensión que se presenta entre ocio/disfrute y la vida humana queda resuelta cuando, sin renunciar a las posibilidades que ofrece el mar, la montaña y el subsuelo en nuestra tierra, las personas que realizan actividades que conllevan un riesgo intrínseco lo hacen con información, formación, y con equipamientos adecuados que minimicen los riesgos.
El ocio nocturno es posible siempre y cuando cumplamos las medidas de seguridad que eviten rebrotes; las actividades de montaña ensalzan esas joyas de la naturaleza que tenemos la suerte de poder disfrutar a la puerta de nuestras casas, pero serán posibles siempre y cuando adoptemos conductas prudentes que eviten poner en peligro nuestras vidas y las de los que nos socorren; y el juego es posible siempre y cuando se disfrute con responsabilidad.
Bajo esta convicción la Consejería de Presidencia inició en el año 2018 un proceso de 'Juego Responsable' que ha derivado en una serie de medidas que han constituido la política que el Gobierno de Cantabria ha desarrollado para evitar los efectos nocivos que el juego puede tener si no se hace un consumo responsable. La suspensión de nuevas autorizaciones de máquinas recreativas, el establecimiento de un servicio de admisión en todos los establecimientos de juego, la regulación de un régimen de distancias entre establecimientos de juego y entre éstos y centros educativos o de rehabilitación de ludopatías, son medidas que pretenden, por un lado, ajustar la oferta del juego al territorio de nuestra Comunidad Autónoma y, por otro, y más importante, proteger a los menores y personas más vulnerables de los riesgos que un uso no responsable puede desencadenar.
La nueva Ley de Juego en nuestra Comunidad Autónoma posibilitará culminar todas estas medidas con una regulación exhaustiva de limitaciones a la publicidad y una planificación territorial en Cantabria. Un nuevo texto basado en un proceso de participación amplio, transparente y limpio. Que cuente con visiones y aportaciones de diferentes sectores de tal forma que el producto resultante sea lo más fiel a lo que la sociedad demanda y que a su vez persiga un equilibrio entre la libertad individual y la protección social.
Pero retomando mi argumento inicial, esta política pública exige responsabilidad por parte de todos: educadores, familias, sanitarios, jóvenes, enfermos, para que ocio sea sinónimo de 'disfrute' y no de 'riesgo'.
La prohibición no es el camino, la libertad responsable sí. Mi empeño personal es que la nueva Ley de Juego ponga los cimientos que permitan conciliar en nuestra Comunidad Autónoma el trabajo desarrollado por empresas familiares que tienen su sustento de vida en la oferta de un ocio de juego, con la sensibilidad de aquellos que buscamos un ocio seguro y sin riesgos para los colectivos más vulnerables a los efectos negativos de un consumo irresponsable.
Cuando jugar deja de ser divertido, todos los sectores implicados debemos sentarnos para encontrar una solución efectiva y lo más ágil posible. Las Administraciones y toda la sociedad tenemos la obligación de amparar y proteger a la población más vulnerable para seguir creciendo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.