Laguna en el callejero

Que de ésta se hiciera una reedición merecería gran aplauso, por hallarse largamente agotada. Con rigor notarial, el historiador y académico perfila la relación de méritos y servicios de don Pedro García Diego: vocal que fue de la Junta superior de las provincias de Burgos y Segovia, contador honorario de exército y principal de Propios, Arbitrios y Rentas Unidas del reino de Galicia; ponderando sus méritos antes de nuestra gloriosa insurrección y los servicios hechos por el mismo durante nuestra heroica lucha y después de ella.

No doblar la cerviz ante Napoleón, negándose al afrancesamiento que otros abrazaron, le valió castigos que falta aquí espacio para contarlos al detalle. Su hoja de servicios a Santander comenzó con el 'Entremés de la Buena Gloria' (1783), tan sagazmente estudiado por Salvador García Castañeda. Prosiguió con la glosa de las solemnes plausibles fiestas de proclamación de Carlos IV (1789), la 'Guía manual de Santander para el año 1793' y concluyó con la 'Oda a Cevallos Guerra'(1801).

De facto, fue el primer cronista de la ciudad.Que obras tan mayúsculas no se reediten prueba en qué manos políticas estamos. Y, desde luego, clama al cielo que personaje tan relevante sea un perfecto ignorado en esta ciudad para la que compuso el primer libro que se considera aquí editado. La 'Guía' nacida con vocación de anuario. Que en buena intención quedó.