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Hoy se pinchará a 200 personas. Queda todavía gente esperando el pinchazo. Se va a pinchar primero a los ancianos (cuando se individualiza: Antonio Garrigues, Antonio López, Emilio Lledó, Iñaki Gabilondo, aunque ellos mismos reconozcan ser viejos, ¿se les llama 'ancianos'?). Sí, se emplea una ... aguja, pero el objetivo es 'inyectar', 'inocular', 'administrar', 'proporcionar' un fármaco o 'vacunar', no 'pinchar'. Es el medio inevitable, no el fin.
No hay indicios concluyentes que relacionen embolias con pinchazos. Claro que no hay relación pinchazo-embolia. Sería un problema para sastres y modistas. 'Pinchazo' tiene sentido negativo: llanta inutilizada, dolor agudo, estocada mal ejecutada, herida de arma blanca, alfileres que se deslizan de la tela, hematoma por no encontrar la vena. Sorprende emplearlo para un tratamiento preventivo.
El 99% de muertos por covid tenía otras patologías. Parece tranquilizador: los sanos no corren peligro. Pero sin covid-19 podrían seguir vivos. La culpa por el vaso derramado no es del vaso lleno sino de la última gota. Para la consejera de Educación de Castilla-La Mancha, 4.000 profesores, el 15% del total en la región, que han rechazado vacunarse son «un número bajo, similar al de una provincia». Si falleciera ese 15%, si se dejaran de emitir/recibir 4.000 votos, si 4.000 profesores estuvieran en huelga, ¿seguiría considerándolo un 'numero bajo'?
Doscientos muertos en accidente aéreo causan alarma y despiertan temor a volar. No se considera que miles de aviones llegan indemnes a su destino. Doscientos muertos por covid-19 multiplicados durante meses no menguan las ganas de disfrutar de fiestas sin mascarilla. Treinta mujeres asesinadas dan lugar a protestas y manifestaciones en todo un país. Nunca se hace hincapié en millones de españolas que viven a salvo y millones de españoles que no asesinan. Ambos grupos son casi la totalidad del país: España es segura. Pero importa el drama de unos pocos. Se emplean todos los medios para que no fallezcan más -¿se puso tanto empeño en verano, en Navidad?-.
Si se declaran doscientos casos de trombos por una vacuna y mueren treinta mujeres, se insiste en que el fármaco es seguro. «Es irresponsable buscar detalles negativos». ¿Un trombo es un 'detalle'?
Los beneficios compensan los riesgos. Se suele emplear cuando beneficios y perjuicios recaen en la misma persona. Mejor amputar quirúrgicamente un miembro que conservarlo y exponerse a consecuencias más dramáticas. Quizá el paciente no pueda seguir desempeñando su trabajo, tal vez le resulte imposible practicar el mismo deporte, sufrirá cambios drásticos en su vida, pero está en juego su supervivencia y, a pesar de las molestias, podrá adaptarse y encontrar alicientes. Un mismo individuo puede disfrutar las ventajas y padecer los inconvenientes. Los sopesa y decide. No es igual cuando se habla de un país entero. Los ciudadanos dejan de ser individuos, se convierten en números en un balance contable, epsilones en 'Un mundo feliz' (Aldous Huxley).
Es más probable morir por covid-19 que por un trombo causado por la vacuna. Pero también podría pensarse que los beneficios se los quedan unos y los perjuicios, otros. Aunque el colectivo sale ganando, será difícil decir a un viudo o a un huérfano que los beneficios compensan los riesgos.
Hacen falta dos dosis. Puede prescindirse de la segunda. Solo para menores/mayores de 60. Solo hasta 65. Entre 59 y 60 puede haber un mes o incluso un día de diferencia (31 de diciembre y 1 de enero), pero reciben vacunas distintas. Estos continuos cambios de criterio denotan, por un lado, inseguridad, nerviosismo y una urgencia que no se mostró en diciembre. Por otro, que el principal objetivo es amortizar como sea el material adquirido. Ningún tratamiento médico es forzoso para el paciente. Puede aceptarlo o no. Si lo hace y se cuenta con varios fármacos para el mismo propósito, conserva su capacidad de elegir uno u otro. Aquí no. La vacunación no es obligatoria. Pero, si se acepta, se carece de libertad para rechazar una vacuna y elegir otra, aunque se dispone de varias. En las guerras del siglo XX, una operación que causaría bajas civiles dejaba a los responsables un regusto amargo en sus conciencias. Era crucial alcanzar pronto el objetivo y economizar el mayor número de vidas. No obstante, si el único modo de lograr la rendición enemiga implicaba el mal necesario de poner en peligro a la población (beneficio/riesgo), lo asumían con pesar. Inmersos en una guerra vírica, no armamentística, parece que también puede haber bajas necesarias. Diferencia: hoy se intuye cierto desdén por los efectos colaterales.
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