Secciones
Servicios
Destacamos
Lo bueno y breve dos veces bueno. Actualmente nos encanta, emociona y entusiasma lo rápido, lo raudo y lo veloz. La vida nos atropella y los acontecimientos se suceden a la velocidad de la luz. En cuanto pestañeas te has perdido algo, a buen seguro ... algo fundamental e indispensable. El nuevo partido del siglo de este mes, la penúltima novedad del iPhone o una nueva rebaja de la factura de la luz...
Todo en esta vida es «aquí te pillo, aquí te mato». O casi todo. Porque cuando cualquier hijo de vecino tiene en mente llamar a cualquier servicio de atención al cliente para hacer una reclamación, consulta, petición o mera información, le entran los sudores. Tiene que sentarse a pensárselo dos o tres veces, contar hasta ciento veintitrés y plantearse, bien pedir un moscoso en el trabajo, bien contratar una niñera que atienda esa mañana a los churumbeles. Si, como es costumbre, te responde un servicio automatizado, mal empezamos. A la retahíla de números con el no-servicio correspondiente se le une la marcación del móvil. Por supuesto, tienes que escucharlo todo varias veces. De igual forma, cuando crees haber superado la odisea robótica, no en pocas ocasiones se cuelga la conexión. Y no por casualidad. Creyendo ya que el vía crucis llega a su fin, te sueltan la frase «su llamada será atendida en breve...» Y aparece la banda sonora de consulta de dentista. Pero qué quiere decir «en breve». Según la RAE: Del lat. brevis. «De corta extensión o duración». Es decir, todo lo opuesto a lo que ocurre. Y te dan las uvas literalmente. No sólo te desesperas, sino que con la dichosa música no te amansas, más bien lo contrario, y acabas colgando. Y así, objetivo conseguido. Para la empresa o entidad, claro.
La anestesia ciudadana nos ha hecho que más rápido que rapidísimamente nos hayamos olvidado de aquellos lejanos tiempos de la pandemia, más bien del confinamiento, donde estuvimos encerrados casi a cal y canto. Donde las llamadas eran interminables y había tiempo para todo. Hasta para mirar por la ventana y ver lo que nunca habíamos visto y habíamos tenido delante durante años. No había prisa. «El mundo ya nunca sería igual» ¿Recuerdan? Pues me da que se le parece bastante, es casi clavadito, incluso un poco peor en no pocos aspectos. Y eso que saldríamos mejores. Pero como todo va tan vertiginoso, ya estamos en la siguiente y permitimos que hagan con nosotros y con lo nuestro lo impensable.
Dicen que hay gente que no sólo ha logrado hablar con un ser humano, sino que incluso ha llegado a solventar un problema. Serán los mismos que no pagaron una comisión en el banco o que consiguieron una cita con el médico al día siguiente ¡Héroes de nuestro tiempo!
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.