Hace dos semanas, al leer El Diario Montañés, no hemos podido salir de nuestro asombro ante el titular: «Educación creará un centro integrado de FP en Noja que acogerá a cinco ciclos formativos de la rama sanitaria». En concreto está previsto implantar los ciclos formativos ... de Técnico en Emergencias Sanitarias; Técnico en Farmacia y Parafarmacia; Técnico Superior en Audiología Protésica; Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico y Técnico Superior en Prótesis Dentales. En el interior de la noticia se puede leer la sorprendente frase «el proyecto constituye un hito para Noja y para Cantabria, ya que se va a dotar de una oferta de la que hasta ahora carece el municipio».
Como profesores de Formación Profesional (FP), ante esta noticia nos gustaría aclarar dos cuestiones esenciales:
La primera: un centro integrado de Formación Profesional es aquel que será la referencia en la región de la familia profesional elegida, pasará a formar parte de la red nacional para ser la herramienta avanzada de una oferta integrada, desarrollar vínculos con el sistema productivo de su entorno, participar en las tareas de investigación, desarrollo e innovación de su sector y cuya dirección está basada en la libre designación.
El éxito de la Formación Profesional siempre se ha basado en su inserción laboral en el tejido productivo de cada CC AA, se adapta a sus necesidades y se actualiza para cualificar correctamente a los futuros profesionales. Por ello, la elección de qué ciclos se han de implantar en una zona no reside en los gustos a demanda de estos estudios por la población o quiénes nos dirigen, porque si esto fuera así provocaría que las promociones tuvieran altos índices de desempleo que obligarían a los jóvenes a buscar trabajo en otras CC AA o bien, todo lo contrario, altas necesidades de las empresas por perfiles profesionales sin cubrir. Ningún profesor de FP querría verse en la situación de formar a alumnos para que su futuro sea nutrir las colas del desempleo, por ello es tan esencial la planificación de una oferta adecuada, a medio y largo plazo, a las necesidades de cada sector profesional.
Y por todo lo anteriormente expuesto nos surgen muchas cuestiones, y algunas de ellas son las siguientes: ¿realmente es Cantabria la que necesita en este momento gastar todos los citados fondos europeos para la FP en un centro integrado nuevo que esté situado en Noja?, ¿de verdad no existe ya un centro de FP de referencia en Cantabria con esta oferta con horario de mañana, vespertino, en régimen presencial y distancia, con profesionales de dilatada experiencia, excelentes talleres y laboratorios, conexiones con todo el tejido empresarial de la región y contiguo al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, al Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria, al Instituto de Investigación Sanitaria Marqués de Valdecilla y a la Universidad de Cantabria, además de contar con todos los servicios, accesos y horarios para el alumnado que vive alejado o que no dispone de vehículo propio; o incluso todos los que vienen de todas las CC AA de España a acreditar su experiencia laboral o a realizar prácticas presenciales y exámenes porque estudian a distancia?
¿Alguien se ha parado a pensar en la posibilidad de ofrecer otros ciclos formativos novedosos de la familia profesional de Sanidad, de los muchos que hay sin oferta pública en la región o incluso de otras familias profesionales que favorecieran las necesidades reales del tejido empresarial y mejoraran verdaderamente la falta de formación en la zona oriental?
¿Hay una verdadera necesidad de estos perfiles profesionales de Sanidad en centros sanitarios en esa zona en particular? Es decir, ¿se ha hecho un estudio real de todas esas necesidades formativas para la estabilidad de sus prácticas en la propia CC AA o existen otro tipo de intereses alejados de satisfacer esta necesidad de la población de la zona?
¿Es realmente imprescindible para la región que sea un centro integrado con un nuevo equipo directivo y unos gastos elevadísimos, o bien podría ofrecerse a los IES ya establecidos de toda esa zona (por cierto, con unos equipos directivos elegidos democráticamente, profesorado de FP y aulas disponibles) unos ciclos formativos necesarios y realizar una inversión sostenible en ellos sin ese gasto tan inmenso en una única familia profesional que duplica o triplica en muchos casos la ya existente?
Somos firmes defensores de impulsar una FP de calidad en nuestra Comunidad Autónoma, que aúnelas demandas del sector productivo con la oferta formativa de los centros educativos y que llegue a todas las zonas de nuestra región. Los profesionales de FP queremos dejar claro que alentamos a que nuestra familia profesional de Sanidad crezca con perfiles profesionales que alcancen la plena inserción, pero pedimos seriedad y no oportunismo en la elección de nuestras enseñanzas de Formación Profesional y en la inversión de los fondos europeos destinados a su implementación y desarrollo.
Las autoras son
Profesoras de FP de las familias profesionales de Sanidad y FOL
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