Arquitectura religiosa

El pasado año por estas fechas, al hilo de los días, hablaba del arte religioso en Torrelavega. Los días de Semana Santa se visitan más las iglesias, especialmente a partir de Jueves Santo, y entendía que era una invitación a que se reparase y valorase ... más el importante patrimonio que representaban. Citaba las obras de arte que se encontraban en los templos, muchas de ellas realizadas por escultores de Cantabria. Hoy quería referirme a las propias iglesias, algunas de ellas excelente muestra de la arquitectura del siglo XX. La más antigua, más que centenaria, es la de La Asunción. Diseñada por José María Basterra, arquitecto con numerosas iglesias construidas en el País Vasco, se adscribe al estilo neogótico. La iglesia de la Virgen Grande, parroquia de San José Obrero, supuso la entrada de la modernidad arquitectónica en la ciudad. Fue obra de Luis Moya y su estilo es claramente reconocible si la comparamos con la Universidad Laboral que edificó en Gijón. No fue del gusto de todos los torrelaveguenses. Demasiado moderna, pensaban. También sorprendió por el carácter vanguardista la del colegio Nuestra Señora de La Paz, obra de Fray Coello de Portugal. La fachada, en la que el hormigón toma carta de naturaleza, se debe al arquitecto y escultor catalán Subirach, autor de la virgen colocada en ella. Otro importante templo es el que se debe al arquitecto de Torrelavega Ricardo Lorenzo. Está erigido en Campuzano bajo la adveración de San Miguel. Es uno de sus proyectos más interesantes pese a sus reducidas dimensiones. Para terminar este breve recorrido, reseñar la iglesia de la Mies de Vega, de Luis Castillo. El proyecto tuvo un largo recorrido y sufrió varios retrasos (cuestiones urbanísticas y financieras), periodo en el que murió Moya y encargaron la finalización a Castillo. Finalizo como el pasado año. Quien quiere profundizar en este tema que acuda al libro 'Iglesias de Torrelavega', de Enrique Campuzano y Luis Alberto Alonso.