Cine solidario

En esta convocatoria me ha sorprendido el mayor número de películas que abordan problemas sociales. Especialmente algunos de los que se desconoce por su invisibilidad el dramatismo que encierran. Pienso en 'Otro día más', que plasma el día a día de un hombre que cuida a su madre de noventa años dependiente. 'Ictus', que trata el sufrimiento de afectados por este accidente cerebro vascular y su entorno familiar, un film que recuerda por su hondura y llamada a la conciencia social, particularmente a las instituciones, a 'El aleteo de las mariposas' sobre la ELA. La violencia sobre la mujer desde diferentes perspectivas: en 'Puzzelak' una joven descubre que circulan por internet fotos de desnudos suyos robados o en la triunfadora, la excepcional 'Blava Terra', en la que la violencia es estructural, cultural, favorecida por los poderosos terratenientes.

Y la violencia, también, sobre los niños, tan expuestos siempre, bien desde la agresión sexual por parte de los adultos como en 'Mentiste Amanda' y 'La opacidad del agua', bien desde el punto de vista de víctimas de la inmigración procedente de las pateras expuesto con tanta ternura en 'Cafuné'. En un momento como el actual, en el que el sálvese quien pueda es muy frecuente, las llamadas de atención sobre temas ocultos, próximos y que afectan a amigos, las llamadas a la reflexión y la solidaridad son más necesarias que nunca. El cine es sueño y realidad.