Ciriaco Párraga, pintor

Su participación en la Guerra Civil –fue cartelista– supuso su encarcelamiento en Santoña en 1937. Después de un nomadismo por varios penales, es liberado en Valencia dos años después. Aún en 1958 fue de nuevo encarcelado por un año. Decide ir a vivir a Zaragoza, donde se casa, volviendo a Bilbao en 1942, ciudad en la que se quedaría hasta el final de sus días. Esa vinculación a Bilbao provocó que historiadores del arte lo incluyan en la Escuela Vasca de pintura.

Los paisajes y los retratos fueron sus grandes temas, que presentó en diversas galerías nacionales. El MAS tiene cinco obras suyas: cuatro retratos y un paisaje. Manuel Arce le llevó a la Sala Sur en 1953. Blas de Otero, amigo suyo, a quien Párraga había hecho un retrato al carboncillo, visitó la muestra y leyó algunos poemas. En Torrelavega expondría en Caja Cantabria en 1980. El profesor Jorge Sanz Barajas noveló su vida en el libro 'Volar alto', que fue presentado en la sala Mauro Muriedas en 2009 asistiendo el hijo del pintor, Gregorio. Ciriaco Párraga, un pintor a recuperar. Intentar una exposición conmemorativa sería lo deseable.