Debates electorales

Falta algo más de un mes para acudir a las urnas y elegir a nuestros representantes en ayuntamientos y parlamentos autonómicos. Ya se va notando ... por la presencia de los cabezas de las candidaturas en los espacios públicos. Quienes ostentan cargos de representación lo tienen más fácil. Algunos actos están prohibidos por la Junta Electoral por hallarnos ya en el prólogo de la campaña y ser considerados propaganda: inauguraciones de obras, de nuevos equipamientos y similares. Pero las visitas a asociaciones de vecinos, encuentros con sectores sociales interesándose por su situación y al mismo tiempo explicar sus proyectos y, en definitiva, dejándose ver, es cada día más notorio. Dentro de poco sus caras reclamarán nuestra atención desde paredes, marquesinas y otros soportes. Durante unos días convivirá su imagen con la de la banda que dará el próximo concierto de rock, espectáculos y ofertas comerciales. El fotógrafo Pedro Palazuelos realizó una exposición con los inesperados encuentros que se producían sobre los muros de la ciudad entre los carteles que se iban superponiendo y desgarrando en la campaña de las primeras elecciones democráticas. Ahora la información circula por más medios. No sólo por envíos postales y cartelería. Los lenguajes digitales facilitan y proporcionan mayor alcance y diversificación. Se puede llegar a la aldea más perdida de la comunidad fácilmente, aunque la presencia del candidato siga siendo fundamental. Como lo es, en mi opinión, los debates entre los primeros espadas. Algún medio o asociación de nuestra ciudad debiera tomar la iniciativa y convocar a los partidos a un debate en el que expusieran sus alternativas, las confrontasen y respondieran a las preguntas de los ciudadanos. Balance de lo realizado en algún caso, de los que han estado al frente de las instituciones. Propuestas. Diálogo y debate como ley suprema de la democracia, respeto mediante.