Entrega ejemplar

No voy a recordar la importante actividad que viene desarrollando esta institución, tan querida por todos los ciudadanos de Cantabria, recuperando socialmente a personas que no hace tanto tiempo estaban ocultas a la sociedad y en algunos casos con la vergüenza de su familia. Tomás y su equipo –no olvidemos al recientemente fallecido Miguel Ángel Merino–, han conseguido algo excepcional, que las personas de Amica se sientan un ciudadano más, orgullosas de la aportación de su trabajo. Tomás amplió su preocupación por la discriminación que se producía en la sociedad que dificultaba la vida cotidiana a las personas con limitaciones físicas y psíquicas.

En ese sentido hay que recordar sus libros 'Aprendiendo a vivir', 'Déjame intentarlo. La discapacidad: hacia una visión creativa de las limitaciones humanas'. Hay quienes cuando cesan en un cargo se invisibilizan, se refugian en su legítimo derecho a la privacidad. Otros, al contrario, siguen vinculados al ámbito en el que han estado trabajando aportando su experiencia. Tomás es de estos últimos. Seguirá colaborando desde la segunda línea, va con su ADN. Y continuará como presidente de la Federación Española de Fibrosis Quística. Torrelavega le debe un homenaje por su dedicación solidaria.