Florentino Muñoz, Tate

En todos los pueblos y pequeñas ciudades hay un tipo de ciudadanos que con el paso del tiempo se convierten en personajes populares. Su vida transcurre aparentemente como un vecino más, pero su indumentaria en unos casos, sus costumbres en ocasiones fuera de la norma ... establecida, son considerados distintos de los demás. En ciertos casos, una irregularidad física les puede hacer más reconocibles, en la peor de las situaciones pueden ser víctimas de alguna mofa, más por parte de los niños, casi siempre inocente, aunque no hay que excluir la crueldad en ocasiones. Recordemos la figura de la pintora María Blanchard, con espalda combada que decía García Lorca, y la burla de los niños. Tipos populares han existido siempre. Muchos lo han sido por su profesión: un barrendero, un vendedor de periódicos, un limpiabotas, un limpiacristales, un viejo maestro…, que se han hecho querer, entrañables, hasta el punto de haber sido luego inmortalizados con un monumento, dando nombre a una calle.