Memoria de Emilio de Mier 

El libro estaba ilustrado con dibujos claramente representativos del escultor Mauro Muriedas, vinculado estrechamente con él como con su hijo, el periodista del mismo nombre. Nacido en Sopeña en 1938, su familia se traslada a Torrelavega cuando tiene 9 años. Fue uno de los intelectuales más brillantes de la generación de posguerra de Torrelavega junto a su hermano Fidel y Manuel Gutiérrez Aragón, entre otros. Estudió Derecho en Oviedo, trabajando como abogado en temas civiles, políticos y laboralistas en la calle La Estrella. Impartió clases de Derecho Laboral en la Escuela de Graduados Sociales y formó parte de la primera Corporación democrática de la ciudad en 1979 como concejal del PCE. Estaría tres periodos. Siempre vinculado a la cultura, miembro activo de la histórica Asociación Cultural Prometeo, la poesía, la filosofía y el cine fueron sus ámbitos preferidos. Murió en Torrelavega en 1994.

El próximo año se cumplirán por tanto treinta de su fallecimiento. Un buen momento para evocar su figura y recuperar textos inéditos que con toda seguridad conservará su viuda, Nati Obregón. En el año 2012 la ciudad le dedicó una calle en Sierrapando, muy cerca de donde él vivió sus años de adolescencia y juventud.