Nuevo espacio expositivo

Hace unas semanas, en estas mismas páginas, lamentaba el cierre por jubilación de la galería de arte Espacio Garcilaso. Una pérdida dolorosa para Torrelavega porque ... desaparecía la única sala de exposiciones privada de la ciudad. No dejaba de ser una amputación en el ámbito artístico y cultural generando un vacío ocupado ahora por el recuerdo de su trayectoria y el de otras galerías de arte que hubo en Torrelavega. Afortunadamente, la situación ha durado poco. Los hermanos Robledo, Vicente y Alejandro, con un establecimiento de enmarcación en la calle Consolación, se han trasladado a un nuevo local próximo en la misma calle en sentido a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, dedicando un espacio a muestras artísticas. La primera, del pintor Rafael Crespo. Una gran noticia para la ciudad, sin duda. El buen gusto que han demostrado los dos hermanos con sus vistosos escaparates, confirmado con los premios obtenidos en numerosas ocasiones, tendrá su prolongación con las exposiciones que servirán de estímulo y proyección para los artistas locales. Curiosamente, la noticia de su apertura ha coincidido con el fallecimiento de Marisa Berrazueta, directora de la sala Espí durante tantos años. Desde 1984, al morir su marido Atanasio, continuó con su rigurosa programación y su saber estar, con ese trato exquisito con los visitantes. Se cerró en 2007. Por su galería pasaron artistas de prestigio nacional, cántabros y torrelaveguenses. Algunos de estos últimos iniciaron su camino artístico en Espí. Fue una ventana al mundo del arte, a la nueva figuración que se hacía en España, fomentando un coleccionismo modesto, pero de calidad. Al mismo tiempo, lugar de encuentro de artistas y amantes del arte para hablar frente a las obras expuestas. Un capítulo fundamental de la historia del arte de Torrelavega que merecería una publicación como memoria.