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Hay un poema de Gerardo Diego muy conocido titulado 'Brindis'. Está escrito con motivo de la felicitación que recibió de sus amigos al acceder a la docencia. De él son los siguientes versos: «…Pero un día tendré un discípulo, /un verdadero discípulo, / y moldearé su ... alma de niño / y le haré hacerse nuevo y distinto, / distinto de mí y de todos: él mismo. / Y me guardará respeto y cariño…». Muchos alumnos del poeta santanderino dirían que en ellos se cumplió el deseo de Diego. Es la mejor estela que puede dejar un profesor de su vida docente. Así sucedió con José Luis Martín de Jorge, profesor del instituto Marqués de Santillana fallecido el 21 de diciembre en Valencia. Llegó a Torrelavega en 1961, impartiendo clases de Formación del Espíritu Nacional en el mencionado centro y de Educación Física en el colegio La Paz. Su implicación personal se extendió fuera de las aulas. Con su trato cercano y su conocimiento del deporte, supo motivar a los jóvenes discípulos creando equipos de balonmano y voleibol que tuvieron una gran proyección provincial y nacional.

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