Sandalio, fieramente humano

Ahora se cumplen 40 años de su creación habiendo sido considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Posteriormente ha trabajado en la cárcel de Santoña en proyectos de rehabilitación y reinserción de reclusos. Siempre en actividades solidarias con una entrega y desprendimiento personal con los desfavorecidos. Su intervención en la Casa de Cultura se tituló 'Aprendiendo de la vida y abriendo caminos'. No tuvieron desperdicio sus palabras. A vuela pluma recuerdo algunas frases: «La lectura me abrió la mente, pero los caminos por los que me llevó la vida fueron los que realmente me enseñaron»; «La sociedad nos quiere moldear la cabeza, la vida y deja aparte la humanidad»; «Ser humano es lo que más me ha importado»; «Somos aprendices hasta el final, nunca tengo bastante con lo que sé». Ahora está embarcado en una casa de acogida en Lloreda de Cayón: «Tratamos de acompañar la vida de otras personas que necesitan encontrar caminos para que su vida tenga un sentido profundamente humano». Gran parte de su pensamiento y ejemplar postura está recogida en varios libros. Heterodoxo y solidario, comprometido y fieramente humano.