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¿Qué está pasando con las oficinas bancarias? ¿Qué está pasando con la atención a la clientela? ¿Por qué no podemos obtener dinero en efectivo ... cuando lo necesitamos? Acudir a tu oficina bancaria para pagar un recibo, ingresar o sacar dinero y que te digan que no pueden atenderte es cada vez más común en España.
Las opciones que quedan son ir al cajero automático o usar la banca 'online' y aunque las generaciones más jóvenes probablemente están familiarizadas con estas herramientas, ¿qué pasa con las personas mayores que no están acostumbradas a utilizarlas o directamente no saben cómo hacerlo?. Esta última situación afecta fundamentalmente a las zonas rurales. Pueblos en los que no hay oficinas bancarias o los trabajadores van 2 o 3 días a la semana y que, a corto plazo, suprimirán. No hace falta más que ver la cantidad de trabajadores de los que se han desprendido y el cierre de numerosas oficinas para ahorrar costes.
Los bancos españoles han recortado más de 100.000 empleos desde la crisis de 2008 y Caixabank, BBVA, Santander y Sabadell destruirán casi 20.000 este año 2021. Y eso que en el año 2020 el método de pago más habitual de un 36% de la población en España era el dinero en efectivo, según una encuesta del Banco de España.
Estas limitaciones forman parte de lo que se conoce como exclusión financiera y está dejando pocas opciones a los clientes. Tirar de redes familiares o apelar a la buena voluntad del personal del banco son algunas de las pocas alternativas que les quedan.
Según el Banco de España, si se generaliza el cobro de comisión por sacar dinero en efectivo «podría ser una traba para algunos sectores de la población, como, por ejemplo, las personas mayores o poco familiarizadas con las tecnologías». Por ello, afirman que «se ha establecido un criterio de buenas prácticas según el cual las entidades deben poner a disposición de sus clientes al menos un medio gratuito, accesible y seguro, teniendo en cuenta las circunstancias particulares de cada colectivo, para que puedan disponer de efectivo de su cuenta». Circunstancia que, hasta hoy, no se ha tenido en cuenta.
En Cantabria, el número de personas sin acceso a una oficina bancaria es de 74.822 y hay 46 municipios sin oficina bancaria, lo que le convierte en la séptima comunidad autónoma española en estos conceptos. Este cierre de sucursales, debido también a la digitalización de la banca, ha dejado a buena parte de España sin una oficina a la que acudir para gestionar de forma presencial sus finanzas.
Además, se produce la situación de que, precisamente en las zonas rurales en las que no hay oficinas bancarias, es donde los ciudadanos tienen más necesidad de ellas y buena parte de los habitantes pertenece a un grupo de edad que tiene más difícil el acceso a los canales digitales de los bancos y para los que el acceso al dinero efectivo sigue siendo importante.
Por lo general, si una sucursal cierra, en múltiples ocasiones implica que esas personas tendrían que desplazarse kilómetros para poder ser atendidas de manera presencial.
Al tiempo, los directivos de los bancos cobran millones de euros. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, ha manifestado que las remuneraciones que perciben estos directivos son «inaceptables» y «no se corresponden con la situación económica del país». La cúpula de los bancos españoles mejora su sueldo un 4,5% en el año de los ERE. Los sueldos de los banqueros comienzan la vuelta a la normalidad. Los consejos de administración y comités de dirección de las grandes entidades españolas ganaron 67,7 millones entre enero y junio, un 4,5% más que en la primera mitad de 2020. Y mientras tanto, la desigualdad entre las rentas más altas y más bajas de los españoles es de hasta un 36,1 %, la cifra más alta de la Unión Europea (UE).
En la misma línea, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha señalado que se habla mucho del SMI y poco de los salarios de los grandes responsables de entidades financieras. No cabe duda de que se trata de un problema que está generando cada vez más quejas. Hay quien tira de sus familiares para hacer gestiones a través del cajero o de la banca online, pero, ¿y quién no tiene este recurso?
El propio Banco de España advierte en un reciente informe que en torno a 1.300.000 personas se encuentra en una situación vulnerable para acceder al efectivo y subraya que «es fundamental asegurar que los ciudadanos que deseen usar este medio de pago tengan acceso a él».
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