La Generación Zeta, ¿está cambiando el mundo?

Es la generación que ha crecido jugando con los móviles de sus padres, los tutoriales de YouTube y las consolas, pero también son los que coleccionaban álbumes de pegatinas y cromos. Según la hipótesis de la socialización de G. H. Mead, psicólogo social norteamericano, los valores de la infancia y adolescencia de una persona conforman el desarrollo individual y vida futura. Cada generación vive distintos acontecimientos económicos, sociales y culturales que hacen que surjan patrones similares entre ellos. De momento los zetas han conocido la crisis económica del 2008, el cambio climático y el covid-19 que les afectó en mayor o menor medida.

Los zetas no se cuestionan la existencia de Internet así como nosotros no nos planteamos la existencia de la televisión. Se les conoce por la generación de los «nativos digitales» porque han nacido en un mundo de Smartphones, redes sociales y acceso instantáneo a la información. Están continuamente conectados. Esto afecta a la forma de ver el mundo y a sus expectativas. Los jóvenes se obsesionan con los números: seguidores, likes y comentarios son la forma actual de conseguir aprobación. No conciben un mundo sin Wi-Fi, YouTube o Instagram. Internet forma parte de su ADN: irrumpe en su casa, en su educación y en su forma de socializar. Su estilo de vida también está marcado por los youtubers. Son muy dependientes de la tecnología.

Hay una brecha generacional y digital entre los zetas que entran en el mundo laboral y los mayores que siguen en activo. Son más autosuficientes, autodidactas y están muy preparados debido a la época de inseguridad laboral, de crisis económica y de extremada competencia. Les gusta obtener todo lo que desean de forma inmediata. Buscan trabajos con flexibilidad de horarios y desde casa que les permitan conciliar el resto de ámbitos de su vida. La generación Z tiene es más capaz de aprender por cuenta propia. Sobresalen por ser autodidactas y creativos. Además, su proceso de aprendizaje es acelerado. Los criterios de los youtubers e influencers juegan un papel decisivo en su modo de actuar, de realizar las actividades cotidianas y profesionales y de interactuar en el medio que le rodea.

También se les conoce como la «generación de cristal» porque demuestran mayor preocupación por el futuro y el medioambiente, pues tienen mayor sentido de la responsabilidad social. Es una de las generaciones más emprendedoras y cada vez vemos a más zetas alcanzar el éxito con sus negocios a una edad temprana. No obstante, la generación del milenio vive con la etiqueta de ser perezosa, narcisista y consentida. La mayor parte de las fotografías que comparten en sus perfiles sociales son selfies. Igualmente, se puede decir que se muestran como son, no pretenden cambiarse para alcanzar los estándares de belleza impuestos por la sociedad y están en contra de borrar las imperfecciones de sus fotografías. Son más recelosos con su intimidad: saben que no deben compartirlo todo. Ya no comparten en las redes sociales los detalles más escabrosos de su intimida porque son más conscientes de los riesgos e inconvenientes que eso conlleva.

Estos jóvenes son empáticos y solidarios. Hacen fácilmente amigos en el mundo digital y se sienten responsables del cuidado y de la conservación de su entorno y del planeta.