Borrar

Debo confesar que al principio no me caía nada bien; a fin de cuentas, era el tipo que llegaba y machacaba a tu equipo, casi ... hasta la humillación. Pero incluso, aunque no te gustaran los chupones, era imposible no quedarse embobado viéndole tocar el balón, superar contrarios, moverse por el campo como si fuera invencible, mientras convertía un simple juego en arte. ¿Quién no soñó alguna vez con ser Maradona? Un hombre capaz de vengar una guerra, de redimir a los humildes..., y sólo con un balón en los pies. Claro, luego vendrían el barrio que cada uno llevamos dentro, los pasos en falso, las bravuconadas, las decisiones equivocadas... Cosas que pasan cuando no llevas a alguien repitiéndote al oído: «recuerda que eres mortal». Aunque seas el mejor de los hombres.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Maradona