Apuesta por la bronca

De seguir así, los de Génova, 13 podrían superar a sus socios de la ultraderecha en términos de bronca. Para disipar cualquier duda, ahí está la remodelación de la directiva del PP. Como portavoz en el Congreso, el agraciado así Miguel Tellado, autor de la ya famosa frase «Pedro Sánchez debería irse de España en un maletero». Pero no se quedó ahí. Tellado dijo también que el Partido Socialista «está ejerciendo el matonismo político», aderezado con la sentencia del «gran fraude electoral» con el que llegó Pedro Sánchez al Gobierno. El nuevo portavoz parece calentar el ambiente, para estrenarse en la tribuna de oradores con frases más contundentes, ignorando los buenos modales.

La negativa a aplaudir el discurso de apertura de la Cámara baja por la presidenta Francina Armengol apuntó que la línea de la descortesía puede ser la aportación más sonora -nunca mejor dicho- de los populares en las instituciones. En todo caso, el flamante y nuevo portavoz Tellado sostiene que harán una oposición sin perder las formas. Estaremos muy pendientes. De momento, Núñez Feijoo arengaba el jueves a los suyos instándoles a utilizar la máxima dureza contra un Gobierno al que calificó de radical y reaccionario (con evidente desconocimiento del término).

Porque, ¿sería rentable para el partido conservador abrir la puerta a una oposición razonable pero exigente, persuasiva y convincente a la vez? ¿Y si lo prueba y agrada a los ciudadanos, que están hartos de tanto bramido? Tiempo tienen por delante para probar si funciona. Las elecciones europeas todavía no están a la vuelta de la esquina y el reciente acuerdo entre la tercera vicepresidenta, Teresa Ribero, y el presidente de la Junta andaluza, Juan Manuel Moreno, para beneficiar a Doñana y resolver los problemas de regadíos ha sido una noticia grata que no ha dejado a nadie indiferente. Una vía sensata en beneficio de los ciudadanos.

La búsqueda de otros puntos concretos de acuerdo entre los dos grandes partidos podría tener resultados espectaculares si se sustentan en beneficios para los ciudadanos sin que se destruyan ni los valores conservadores ni la base transformadora del nuevo Gobierno de coalición. Todo un reto. Se admiten pruebas.