La España que progresa

En el ámbito de lo económico, los datos hablan por sí solos: nuestro país ha liderado el crecimiento entre las principales economías del mundo, triplicando la tasa de crecimiento del conjunto de la Unión Europea. Este crecimiento no es solo cuantitativo. También es cualitativo. El Gobierno de España ha apostado por la modernización de nuestro tejido productivo y por un modelo más cohesionado y sostenible. Acabamos el año con la cifra de paro más baja de los últimos 17 años y alcanzamos la cifra histórica de 21.300.000 personas afiliadas a la Seguridad Social, entre ellas más de 10 millones de mujeres. Este dato no es un simple número, es un reflejo del avance en igualdad de oportunidades con el que está comprometido este Gobierno.

Detrás de estos logros están las políticas públicas que ha desplegado el Gobierno progresista, entre ellas, el impacto transformador de los fondos Next Generation EU. También es destacable el crecimiento de nuestras exportaciones, que han crecido un 40% en los últimos seis años. Hoy, España exporta más que Alemania, un logro que pone de manifiesto la competitividad y el prestigio de nuestras empresas en el extranjero.

En el Gobierno de Pedro Sánchez tenemos un proyecto de país. Una hoja de ruta que combina crecimiento económico, justicia social y sostenibilidad. Hemos demostrado que gobernar con una visión progresista no solo es posible, sino necesario para construir una sociedad más justa y unida. En estos años de gobierno progresista, hemos creado empleo, impulsado el crecimiento económico, reducido desigualdades y liderado la lucha contra el cambio climático.

Sin embargo, somos conscientes de que quedan retos importantes por delante. La tasa de paro juvenil sigue siendo elevada y debemos redoblar esfuerzos para aumentar nuestra productividad y la inversión en investigación. La vivienda es, seguramente, el reto más complejo al que nos enfrentamos, porque sabemos que necesita diferentes actuaciones políticas y porque solucionar el problema de acceso nos va a llevar tiempo. Tampoco lo ponen fácil los gobiernos del Partido Popular, tan acostumbrados a recetas ultraliberales caducas, y que no dejan desarrollar en plenitud la Ley de Vivienda.

El Gobierno de España tiene la mirada puesta en seguir mejorando la vida de los ciudadanos. Nos comprometemos con iniciativas como la creación de una gran empresa pública de vivienda, la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, la reducción de la jornada laboral, la reindustrialización y la descarbonización de nuestra economía. Porque España quiere más avances sociales y no menos, y seguiremos trabajando duro hasta las elecciones de 2027.

Además, hemos protegido el poder adquisitivo de los ciudadanos mediante la subida del salario mínimo y de las pensiones. Nos decían que subir el salario mínimo o revalorizar las pensiones desestabilizaría la economía. Hoy, trabajadores y pensionistas tienen ingresos más dignos. Estas medidas no solo refuerzan el Estado del bienestar, sino que también contribuyen a reducir la desigualdad, uno de los grandes desafíos de nuestra sociedad.

Cantabria, aunque crece por debajo de la media nacional, no es ajena a estos logros. Hoy hay 232.000 afiliados a la seguridad social, 16.000 más que en 2018. La pensión media se sitúa en 1.536 euros, 359 euros más. El Ingreso Mínimo Vital beneficia a 17.369 personas; 24.000 trabajadores se han beneficiado del incremento del Salario Mínimo; los contratos indefinidos han crecido hasta un 201%. Todo esto ha sido posible pese a un contexto internacional adverso y a las zancadillas de quienes buscan frenar nuestro avance. España progresa, y lo hace gracias al esfuerzo conjunto de trabajadores, empresas e instituciones.

Queda mucho por hacer, pero estamos en el camino correcto. Nuestro país es hoy mucho mejor de lo que era hace seis años y, si seguimos avanzando con la misma determinación, en 2027 será todavía mejor. Sigamos adelante. 2025 nos espera con nuevos desafíos y oportunidades. Vamos a por ello.