El cortisol del presidente

Perdonen ustedes el retraso, pero me ha llevado mucho tiempo, me ha quitado horas de sueño, así que le «agradezco por tanto, que tome un poco de su tiempo para leer estas líneas» (igual que él). En su carta, el presidente decía que necesitaba «parar y reflexionar», se preguntaba si merecía la pena y, de paso, aprovechaba para que quedara claro todo lo que quiere a su mujer. Todo quedó muy emotivo, pero nadie ha dicho cuál ha sido la verdadera razón de la carta: el cortisol. Sí, tal cual.

El presidente se había hecho una analítica y esa hormona que combate el estrés estaba disparada, así que entró en pánico y su vía de escape fue redactar esa carta que puso en vilo a medio país. Quizá hubiese sido más acertado, presidente, seguir las recomendaciones de la psiquiatra Marián Rojas Estapé para bajar el cortisol: dormir bien –para ello evitar las cenas copiosas y la luz de las pantallas–, hacer ejercicio para esos momentos de estrés, educar la voz interior, salir del modo alerta constante para conectar con el modo relajación y, sobre todo, tener mucho cuidado con las personas con las que se rodea uno. Pero claro, en este último punto, está visto que tiene un problema para sacar adelante esta legislatura. Así que, ánimo, a ver si en la próxima analítica baja el cortisol (pero sin Carta a la ciudadanía).