Crónicas de Verano

Hace catorce años el por entonces alcalde de Castro Urdiales se sorprendió cuando vio su foto en la portada de este periódico mientras paseaba por el patio de preventivos del penal de El Dueso, donde estuvo encarcelado tres semanas. Empezaba para él un largo calvario ... judicial, que acabó con su carrera política y con una serie de condenas, aunque nunca más volvió a pisar la cárcel. «Si se levantaran las alfombras caerían más políticos». Era la voz de la calle, lo que se decía –y se dice– cuando se sacaba el tema. Pero lo cierto es que ningún alcalde ha vuelto a la cárcel. El año pasado salió a la luz el mayor caso de corrupción en la obra pública, que llevó a prisión medio año al jefe del servicio de Carreteras y provocó la dimisión, como responsable político, del entonces consejero del área, al que medio millar de personas homenajearon días después. El informe final de la UDEF de la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera amplía, ahora, a diez la nómina de investigados en el 'caso Obras Públicas' por la supuesta adjudicación irregular de contratos en carreteras a cambio de mordidas. ¡Ay, las mordidas!