Despierta el ladrillo

Presten mucha atención por si esto les interesa. Un gigante comienza a despertar después de un largo letargo. Durante años fue controlado y exprimido al ... antojo de unos pocos hasta que ya no les sirvió y acabó exhausto, consumido, moribundo. Sin futuro, decían. Entonces nadie, tampoco quienes lo habían estrujado hasta la saciedad, creyó en él. Craso error porque el ladrillo vuelve a revivir en la costa cántabra. Bien llevado es inofensivo, pero mal gestionado, como se ha visto, puede ser perverso, malvado. Cruel. Y cientos de familias lo saben. Conocen de primera mano el violento tránsito que discurre desde la ilusión que habían depositado en la compra de sus viviendas hasta la injusticia de ver cómo una losa en forma de sentencia de derribo acabó sobre ellas. Llevan tres décadas en busca de una solución que no acaba de llegar pese a las promesas-buenas intenciones que reciben, casi por decreto, cada cuatro años. Muchos de los afectados se quedaron en el camino y los que siguen están ya cansados. Atrás quedaron esos planes de futuro que tenían y todavía hoy se preguntan quién les retorció la vida de esta forma amparándose en el ladrillo.