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Era el riesgo que había que correr y él lo afrontó sin titubeo. Después de sus dos derrotas en la meca del boxeo y sin el entrenador de toda la vida, cualquier otro hubiese tirado la toalla para dedicarse a su familia después de una ... brillante carrera pugilística en el viejo continente. Pero no. Sergio García decidió continuar, hacer las maletas y seguir su preparación en tierras británicas, lejos de los suyos. Quería intentarlo de nuevo y más ahora que este deporte le estaba dando la rentabilidad que solo unos pocos escogidos logran. No era cuestión de abandonar, pero cuando uno se sube al ring sabe lo que puede pasar, lo bueno y lo malo.
Once años y 37 peleas después de que aquel crío de Torrelavega debutara como profesional, ha llegado la primera derrota por K.O. técnico de su carrera. La imagen de 'El Niño' cayendo en la lona del T-Mobile Arena de Las Vegas es un mazazo primero para él, pero también para el boxeo cántabro y el español porque nadie apostaba por este desenlace y porque ha dado mucho a este deporte, por más que ahora afloren los oportunistas de turno.
Ahora llega el momento de la reflexión antes de tomar decisiones de futuro, pero lo cierto es que tener un deportista cántabro, cuatro veces campeón de Europa, en la cartelera de las grandes veladas de boxeo mundial ya ha sido un éxito en sí mismo, que nadie puede olvidar. ¿Ganar? Esto es deporte y no siempre es posible.
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