Mejor huir

Ojo, que ya están en todas partes y pueden llegar a ser tremendamente insistentes. Ya le aviso que será muy difícil, casi imposible, darles esquinazo porque son capaces de todo con tal de conseguir su objetivo. No se fíe de la sonrisa con la que ... le abordarán en estos días porque una vez que atrapan a su presa, ya no la sueltan. Garantizado. Usted se levantará por la mañana, pondrá la radio y ya estarán ahí dispuestos a convencerle. Sin ser consciente, pensará que está a salvo, pero saldrá de casa y tomará un café en su bar habitual. Entonces, con un poco de mala suerte se los encontrará porque ahora empiezan desde muy temprano a hacer su trabajo. Si por un casual le dejan leer tranquilamente el periódico, se dará cuenta de que también están ahí, intentando acaparar titulares, a ser posible con alguna infografía. Pero no decaiga, sea fuerte y siga con su rutina diaria. Ya sería mala suerte que fuera a trabajar y que alguno de sus compañeros aún no haya podido dejar su trabajo y se dedicaran a lo mismo. Lo siento en ese caso. Mucho ánimo. Ya le había advertido de que están en todas partes. También en el aperitivo. Ahí directamente se vuelcan. Suelen venir acompañados, más que nada porque alguno solo aparece cada cuatro años y les da un poco de reparo volver ahora. En este caso, recomiendo que salga a dar un paseo, le vendrá bien airearse un poco, aunque siento decirle que lo más seguro es que se los encuentre mientras visitan obras, convencen a los portavoces de las asociaciones vecinales, reparten pegatinas o prometen no sé cuantas cosas. No se detenga, por nada del mundo. Prosiga el camino y váyase. Si tiene suerte no habrá mítines en el trayecto, así que ciérrese en casa, pero no se le ocurra poner la televisión ni enchufarse a las redes sociales porque también estarán ahí. Y es que son incansables, son insaciables... Son candidatos.