Un proyecto de futuro

Nos comprometemos a que la Universidad sea un espacio de libertad y respeto para las distintas realidades que en ella conviven. Un agente de debate constructivo, contraste de ideas y formación integral de las personas llamadas a liderar nuestra sociedad en el futuro. Nuestro conocimiento actualizado de la realidad universitaria, fruto de la dedicación a la gestión en los últimos años, nos ha permitido enlazar su devenir histórico con su proyección hacia el futuro. Esto implica poner en valor los logros alcanzados, gracias al legado de quienes forman y han formado parte de la universidad, pero con la voluntad de reinventarnos sin complejos para afrontar con determinación, ambición y optimismo los retos que nos esperan, contribuyendo así al avance del conocimiento y al desarrollo de nuestro entorno social. Los cambios globales y locales precisan de un esfuerzo transformador continuado también para nuestra universidad. Es imperativo modernizar la enseñanza, adaptándola a la revolución tecnológica y a las nuevas exigencias del mercado, con el objetivo de maximizar la empleabilidad de nuestros egresados.

Es esencial estrechar la colaboración con las empresas y comprometernos plenamente con la enseñanza a lo largo de la vida. Debemos mantener nuestra posición destacada en investigación, transfiriendo sus resultados al sector productivo y optimizando la captación de recursos. Asimismo, es fundamental fortalecer nuestra estrategia de internacionalización, fomentando la cooperación global y atrayendo talento.

Nos comprometemos a simplificar y flexibilizar los trámites administrativos en todas nuestras actuaciones y procedimientos, intensificando su digitalización, para que podamos concentrarnos en lo que realmente aporta valor.

Nos comprometemos a promover una integración social más sólida, desarrollando una responsabilidad universitaria que incluya preocupaciones éticas, sociales y ambientales, porque el éxito de las instituciones depende de su conexión duradera con el sustrato cultural en el que han de integrarse. Proponemos una universidad centrada en las personas y su bienestar, pues ellas la construyen día a día. Debemos ofrecerles condiciones de trabajo adecuadas y una carrera profesional bien definida y previsible, para que trabajen con ilusión y entusiasmo.

El estudiantado debe ser nuestra razón de ser, por lo que trabajaremos para seguir percibiendo sus intereses y necesidades para brindarles una formación de calidad, y para recuperar la vida universitaria en su sentido más amplio.

Finalmente, es fundamental seguir reivindicando una financiación adecuada, acompañada de una obligada rendición de cuentas. La reciente firma de un contrato programa plurianual con el gobierno cántabro nos proporcionará estabilidad presupuestaria y nos permitirá avanzar significativamente en la implementación de nuestras iniciativas, en especial, la mejora de la plantilla y de las infraestructuras.

Con estos pilares, nuestra universidad no solo mantendrá su prestigio, sino que se convertirá en un referente global de excelencia académica, innovación y responsabilidad social. Invitamos a toda la comunidad universitaria a unirse a este emocionante viaje hacia un futuro lleno de oportunidades. Empeño al que ofrecemos entregarnos con honestidad, modestia y con la mayor generosidad que existe: la de dedicar sin reservas nuestro propio tiempo. Nuestro anhelo es que la UC siga actuando como palanca social, y que entre todas las personas que formamos parte de ella la hagamos brillar, porque ese brillo será un reflejo del éxito colectivo.