Borrar
Un café

Jugar con Parayas

Marta San Miguel

Santander

Jueves, 24 de octubre 2024, 07:16

Aún se me escapa Parayas cuando digo que voy al aeropuerto. Ha pasado suficiente tiempo desde que las letras amarillas de Seve Ballesteros te dan la bienvenida cuando aterrizas en Santander, y aun así hay algo de la toponimia emocional que no se borra aunque ... le cambien el nombre, aunque crezca la maleza, aunque pase la piqueta y borre el espacio físico que un día conociste. Parayas era la palabra que definió al aeropuerto, pero también el lugar donde generaciones de niños tuvieron para crecer, para probar deportes, para aprender a 'liftar' sobre la red y a nadar sin manguitos, mientras sus padres se juntaban con otros padres que hacían lo mismo, llevar allí a sus hijos para que crecieran entre pistas de tenis de hormigón y tierra batida, campos de fútbol, trampolines y una piscina de teselas azules a la que siempre te remite cualquier piscina de teselas que ves de mayor porque allí aprendiste a nadar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Jugar con Parayas