Borrar

Por qué nadamos

La historia del islandés con piel de foca es real, como la niña a la deriva en el Mediterráneo

Marta San Miguel

Santander

Lunes, 16 de diciembre 2024, 07:08

Esta historia del pescador islandés es real. Tan real como la de la niña de 11 años que pasó tres días a la deriva en el Mediterráneo tras hundirse la patera en la que viajaba desde Túnez con 45 personas: todos murieron salvo ella. Sucedió ... la semana pasada. Lo del islandés, en 1984. Fridporsson tenía 23 años y era uno de los cinco tripulantes de un barco arrastrero que faenaba a tres millas (unos 12 km) de Heimaeye, un archipiélago al sur de Islandia. Una noche, la red se enredó en el fondo y ladeó el pesquero hasta que una ola lo volcó. La temperatura era dos grados bajo cero y la del mar de 4,2 grados. Dos hombres se ahogaron nada más caer al agua, y los otros tres, incapaces de desenganchar el salvavidas porque el barco se hundía, empezaron a nadar hacia la costa. Se llamaban a voces en la oscuridad para animarse, para ahuyentar la hipotermia, pero en cuestión de minutos Fridporsson se quedó solo. Siguió nadando de espaldas, hablándose para no dormirse, hasta que escuchó el ruido inconfundible del mar al romper contra las rocas. Había nadado durante seis horas en un mar gélido, pero en el hospital no tenía síntomas de hipotermia, solo de deshidratación: la ciencia tardó días en dar con la respuesta.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Por qué nadamos