Borrar
La tierra dormida

Del fuego amigo al tiro por la culata

El PSOE dirigió una razia que se hizo en este caso sin previsión, con prisas, con más testosterona que estrategia, y de ahí, los resultados

Domingo, 14 de enero 2024, 07:36

Describir cómo se gestó la moción de censura de Torrelavega, de los efectos personales y políticos que tuvo, admite poco resumen. Impulsada por el PRC, que buscaba debilitar al PP, único partido que podía frenar sus aspiraciones, fue aprovechada por el PSOE para ajustar cuentas – ... algunas con rencor de por medio– y hacer limpieza de la vieja guardia, justificándose para ello en que así podrían resucitar las gloriosas mayorías que habían comenzado a abandonarle. La razia, tan habitual en política, se hizo en este caso sin previsión ni control, con prisas, con más testosterona que estrategia, y de ahí, los resultados. Los regionalistas dejaron hacer, viendo cómo su eventual aliado socialista se desangraba, al tiempo que tenían la oportunidad de descabezar a Ildefonso Calderón, una figura emergente que había logrado el mayor número de votos no de izquierdas en la historia democrática de Torrelavega. Era el único, entre los votantes moderados, que podía eclipsar a Javier López Estrada, ya continuador de la saga.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Del fuego amigo al tiro por la culata