Secciones
Servicios
Destacamos
Diecisiete de junio. Votación en el Pleno. Todo transcurre conforme a lo previsto. La suma sale: siete concejales regionalistas y seis socialistas. Trece. Mayoría absoluta. No hace falta más. Javier López Estrada ya puede ser alcalde de Torrelavega. Pero… Blanca Rosa Gómez Morante, sin ser ... necesario, refuerza el tándem PRC-PSOE aportando sus dos ediles. 20 de junio, tres días después. El reelegido alcalde ofrece a Gómez Morante entrar en el equipo de gobierno. 12 de mayo, 39 días antes. Comienza la campaña electoral. Los partidos económicamente más pudientes –PRC, PSOE y PP– despliegan sus medios, unos más ostentosos y otros menos llamativos, pero con carteles a todo color en cada esquina, banderolas, fotos publicitarias, megafonía, sedes, tótems en fachadas, bolígrafos, botellines con agua, pañuelos… Pero hay un partido que no cuenta con respaldo económico y electoral nacional o regional, sólo con sus propios medios, que no son muchos. Torrelavega Sí inicia una campaña muy por debajo del exhibicionismo con un cartel, incluso, colgado del balcón del domicilio de su candidata. Nada de demostración de músculo económico-propagandístico. Inesperadamente, elevándose hasta la línea de flotación, aparecen múltiples pósters, animación con regalos incluidos, coches con altavoces…
Merced a las simpatías y apoyos personales de que dispone quién fuera primera alcaldesa de Torrelavega –además de su aún perfume socialista– consigue nada menos que imponerse y reunir 2.156 votos, frente a los 1.756 que cosechó en 2019. Ilógica electoral después de haber atravesado un desierto de cuatro años en solitario, con el coste que ello supone. Todo lo contrario que el PSOE, que asistía a una pérdida de apoyo de los electores respecto a los anteriores comicios a pesar de su presencia política y personal durante una legislatura de cogobierno. Si en teoría un elector de izquierdas es difícil que vote a un candidato de derechas; si el PRC y la extrema izquierda también han perdido apoyos, sería fácil colegir que quienes han reforzado a Torrelavega Sí han sido, posiblemente, votantes socialistas descontentos con el candidato designado o electores que, aunque no siendo socialistas, sí podrían haber entregado su papeleta a José Luis Urraca.
Si se acepta la teoría del aroma socialista, la apuesta de Gómez Morante habría servido para cortar alas al PSOE –lo que ha beneficiado al sector regionalista– que los hubiera necesitado para encararse con el PRC, y en igualdad, reclamar para sí la Alcaldía. Hay tantas teorías como todólogos pero una es incontestable: las campañas electorales son caras y parece poco el dinero que aporta el Estado para este jolgorio: 270,9 euros por concejal, 0,54 por papeleta y 0,22 por elector. Arte de birlibirloque o la virtud de hacer de una peseta un duro, que diría un castizo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.