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El silencio y mirar para otro lado es complicidad

La muerte de una mujer por el infame abandono de su hijo evidencia el individualismo que rige las relaciones

Domingo, 17 de marzo 2024, 07:26

Ana Delia Arceo murió en agosto de 2015 con 76 años y 25 kilos de peso. No podía andar ni valerse por sí misma; tenía desnutrición, anemia severa, úlceras infectadas y bronconeumonía. Convivía con su hijo, su nuera y su nieto, pero, a pesar de ... su estado, nadie la llevó durante un año al centro de salud que había a pocos metros de su casa, en Santa Cruz de Tenerife. Dos hermanos fueron condenados a 17 años de prisión por un delito de homicidio por haber abandonado a su padre, de 71 años, y con problemas de alzhéimer, hasta dejarlo morir solo en su domicilio de Valencia. Pedro Blasco admitió en 2017 que asfixió a su madre de 88 años con una almohada en Pozondón (Teruel), emparedando el cadáver, para seguir cobrando su pensión. Herminio Laguillo ha sido condenado esta semana a 16 años de cárcel por homicidio doloso tras haber dejado morir a su madre de 85 años, en abandono a pesar de que vivía con ella en su casa de Torrelavega.

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