Temblores

Perder unas elecciones que se creía ganadas es uno de los golpes más duros que pueden recibirse en política. El caso de Zuloaga y Casares ... en Cantabria es un ejemplo palmario de cómo las dinámicas políticas pueden cambiar rápidamente. En las primarias del PSOE, celebradas en febrero pasado, Pedro Casares se impuso a Pablo Zuloaga con el 52,35% de los votos, obteniendo 1.246 frente a los 1.117 de este. Esta victoria ha llevado a Casares a asumir la Secretaría General del partido en la región, marcando el inicio de una nueva etapa en el socialismo cántabro. Anteriormente, en 2017, Zuloaga había ganado las primarias del PSOE de Cantabria al imponerse a la entonces secretaria general, Eva Díaz Tezanos. Estos eventos ilustran cómo, en política, las victorias y las derrotas pueden sucederse rápidamente, y cómo unas elecciones internas pueden redefinir el liderazgo y la dirección de un partido en poco tiempo. Este cambio de escenario en el socialismo cántabro, y ante una difícil reunificación del partido, trae a Torrelavega temblores sobre cómo rodará el partido en los próximos meses e incluso años. Para ello, hay que contar con algunos datos precedentes, En 2012, Lidia Ruiz Salmón ganó por goleada a José Luis Urraca la secretaría general. Bernardo Bustillo se la ganó de igual forma a Otto Oyarbide en 2017, y en 2022, Urraca se hizo con el control del partido en Torrelavega, formando una directiva con claro e inquebrantable apoyo a Zuloaga en todos los momentos en los que este ha medido sus fuerzas frente a Casares. Hay que colegir, pues, que el 'aparato' socialista en Torrelavega está –se supone que seguirá estando– en manos de los 'zuloaguistas'. Pero ¿qué consecuencias ha tenido la victoria regional de los 'casaristas' para esta agrupación local? En primer lugar, y nada desdeñable, el hecho de que el imbatible alcalde de Cartes, Agustín Molleda –a quien algunos socialistas veteranos sueñan con ver disputarle la Alcaldía a López Estrada–, es ahora el poderoso secretario de Organización, que es un personaje poco dado a las templanzas y titubeos, y que deberá conseguir que el PSOE deje de ser el segundón en la política local. Hay que tener también en cuenta que en la Ejecutiva regional han entrado tres torrelaveguenses 'casaristas': Andrea Ventisca (quédense con este nombre), Francisco Javier Melgar y David San Juan; en el Comité de Garantías, el también torrelaveguense Luis María Pozo y Otto Oyarbide (el regreso del conde de Montecristo) queda integrado en el Comité Federal junto a Casares, Javier Incera, Andrés Ruiz Moya y Noelia Cobo. Más pronto que tarde, el PSOE de Torrelavega deberá enfrentarse a un congreso formando una Ejecutiva municipal que tiene tres caminos: encerrarse en una aldea gala 'zuloaguista', abrirse a los tiempos 'casaristas' o plantear una reconciliación y reunificación, lo que sería meter al zorro en el gallinero. Suerte.