Victoria del PP y sorpresa de Gómez Morante

Aquí ha quedado demostrado que menos es más. Torrelavega Sí, el partido de Gómez Morante (2.156 votos), con una campaña casera, exigua en medios económicos y con una alicorta campaña publicitaria, ha conseguido duplicar sus concejales, dejando ojipláticos a quienes –y no pocos– ya ... la daban por amortizada. Otro tanto le ha ocurrido a Vox (2.228 votos), que ha conseguido dos sillones a pesar de haber tenido un candidato con poca proyección pública y una campaña publicitaria bastante ramplona en medios. El vencedor moral y cuantitativo de las elecciones municipales ha sido sin duda el PP (6.918 votos), que llegó a las urnas con un candidato nominado como recurso, bastante desconocido y con un partido maltrecho en su estructura interna. Pero Vargas ha sabido rodearse de un equipo que ha pateado la calle para convertirse en el ganador de las elecciones en Torrelavega (otra cosa será si podrá gobernar). La arrolladora campaña publicitaria y de medios que ha desplegado el PRC (6.200 votos) no le ha valido para mantener el tipo, perdiendo dos concejales a pesar de la innegable impronta que este partido siempre ha tenido en Torrelavega, y la potencia de su apellido, aún más. El PSOE (6.103 votos) pierde también dos concejales a pesar de disponer de una de las 'bolsas' de electores más estables y de haber contado Urraca con el arropamiento sin fisuras de su partido, a pesar de existir una brecha interna que, como bien es sabido, los socialistas nunca exhiben ni siquiera en la conversaciones de bar. Cs (1.136 votos) ha perdido su único concejal e IU-Podemos (1.818 votos) revalida los dos que tenía la izquierda radical de ACPT. Si llegaran a unirse populares y regionalistas conseguirían trece ediles, mayoría absoluta. Si el PSOE y el PRC pudieran revalidar su pacto, doce concejales, necesitarían los votos de Gómez Morante o de IU-Podemos para gobernar. Todo queda ahora en manos de la negociación. La incógnita sigue sin despejarse.