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Cuando hace más de 200 años, el 24 de diciembre de 1818, Joseph Mohr, joven coadjutor de la iglesia parroquial de Oberndorf, en los Alpes austríacos, cantó por primera vez 'Stille Nacht, eillige Nacht' -'Noche silenciosa, Santa noche'-, no podía imaginar que algún día sería ... cantada en todo el mundo por millones de personas en más de 300 idiomas; menos aún que llegaría a ser reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. En aquella Misa de medianoche entre Mohr, el autor de la letra, y Franz Xaver Gruber, el organista, tuvieron que improvisar con una guitarra: los ratones habían anidado en el órgano y roído la partitura. Pues ya ven, no resultó tan mal.

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