La noche se apaga

Así que como yo he tenido tiempo y siempre me gusta argumentar con algunos datos, a día de hoy en Cantabria existen cero casos. Repito, cero casos por covid en ocio nocturno. Evidentemente con esto no quiero decir que, si entras en un bar de noche, te conviertes en Superman y te vuelves inmune al virus, lo que sí se puede dilucidar es que la mayoría de los hosteleros estamos haciendo bien nuestro tercer trabajo, el de policía. El primero es hostelero, el segundo sanitario y el cuarto psicólogo, siempre insistiendo a la gente para que cumpla las normas.

El segundo dato, y no menos importante, es que el BOC anterior, donde sólo se nos permitía abrir hasta las 2.00 horas (1.30 realmente), se publicó el 24 de julio. En esta fecha en Cantabria existían 64 casos activos. A día 17 de agosto, Cantabria suma 639, como se puede deducir de estos números las medidas no han servido de nada, y todo el problema no es del ocio nocturno.

Lo que no puedo entender en la situación en la que nos encontramos es una frase que me dijo hace poco un político: «Tenemos que hacer la táctica de ensayo error». Lo que ocurre es que, en este caso, el error son 275 empresas, y no son solo discotecas, pubs o whiskerías, como reflejan en el BOC. Son empresas que dan trabajo a 2.200 trabajadores. Para que su señoría se haga una idea, es casi como si despidiéramos a todos los trabajadores de la segunda empresa más importante de Cantabria, después del banco Santander, Semark AC Group (supermercados Lupa, con 2.927 trabajadores). En este caso sí que saldría el político de turno dando ayudas y haciéndose la foto pertinente para que no despidieran a semejante número de personas.

Y bien, con estos datos encima de la mesa y después de ser los primeros en cerrar, los últimos en abrir, y el único sector para el cual se han publicado dos BOC diferentes en menos de un mes para restringir más nuestra actividad, me pregunto si habrá alguna compensación económica. Yo no entiendo mucho de política, ni tampoco de economía, pero este lunes esperaba al menos que, después de este batacazo, saliera la autoridad competente exponiendo qué clase de ayudas van a dar para que el sector no se muera. Ayudas a los trabajadores, con posibilidad de acogerse a los ERTE, y ayudas para la empresa. Ya no hablo de pagarnos el lucro cesante por cerrar nuestros negocios, sino por lo menos sufragarnos los gastos que conlleva nuestra empresa y así poder sumirla en un coma para, por lo menos, no tener que cerrar.

Para resumir un poco el alcance de este decreto, ya no es que nos limiten a trabajar una serie de horas -después de haber pagado nuestras licencias-, o nos exijan unas medidas sanitarias (cosa perfectamente entendible). Directamente ya no nos permiten abrir a ninguna hora del día. Hemos pasado de que el virus ataca a partir de las 2.00 horas, a que solo ataca en los locales con licencia de 'Bar Especial'. Es decir, tú puedes estar en un restaurante o bar tomando una cerveza a las 18.00 horas, pero no puedes estar en ese mismo horario en un bar que tenga la categoría de 'Bar Especial'. Y ¿por qué sucede esto? Yo tengo dos teorías; o el «consejo de asesores» de Pedro Sánchez sabe más de lo que nos cuenta y tiene estudios científicos que sustentan que cuando tienes un tipo de licencia tienes más riesgo, o la segunda es que no se puede hacer un decreto tan importante en unas horas, rápido y mal, y lo peor, sin ni siquiera pensar.

Como alegato final señoría, suplico a la sala que a los empresarios de noche se nos trate como al resto de empresarios de hostelería, porque se está jugando con el 1,6 % del PIB regional. Que sepan los cántabros que cuentan con uno de los mejores ocios nocturnos de España, con unos establecimientos espectaculares que están en constante evolución para satisfacer las necesidades de nuestros clientes -unos 27.000 cántabros- que consumen ocio nocturno, y que somos uno de los motores del turismo activo. Que Cantabria tiene que dar opciones para todos los gustos y para todas las edades, compaginándolas para conseguir una mayor riqueza demográfica, y un mayor aliciente para todo el turismo que visita la región. Que sepan que la noche se apaga, y aunque para algunas personas sea una buena noticia, para nosotros los hosteleros es un drama.