Secciones
Servicios
Destacamos
Gracias a Dios, nunca mejor dicho, esta noche va a ser no sólo buena, sino muy buena para muchos de nosotros, para los que vamos a poder compartir esos momentos de alegría, de familiaridad, con las personas más próximas en lo familiar en lo personal.
Pero en este momento me quiero acordar, especialmente, de todos aquellos que van a pasar más que una Nochebuena una Nochesola, en la soledad más absoluta o en la soledad acompañada, que nunca se sabe cuál es peor. Soledad acompañada es aquella en la que, estando con otros, sabes que no son los adecuados y te sientes aún más solo.
Pensando en los millones de españoles que viven solos y en los cientos de miles que van a pasar la Nochebuena solos, tan sólo quiero transmitirles a todos, si me estuvieran leyendo en este momento, que no lo están, que hay muchas personas que nos acordamos de ellos, que hay familias y amigos que nos acordamos de vosotros, que nos sentimos identificados y que os hacemos llegar un abrazo inmenso, infinito, para que os sintáis un poco menos solos, para que esta noche sea un poco más buena.
Querido amigo, hazme un favor: cierra los ojos, siente la espiritualidad que nos invade a todos los seres humanos y siéntete parte integrante de este festín que es la vida, siente que hay muchos que estaremos sentados a la mesa contigo; algunos ya estuvimos y otros lo seguiremos estando. Qué decirte, mientras hay vida, hay esperanza; siente la plenitud de tu vida y, más aún, que va a ser más plena cada día, a poco que lo intentemos.
Estamos en Navidad, en la época en la que necesariamente nos toca ser buenos; qué gran error ¿verdad? Debemos ser generosos en lo que más nos cueste a cada uno de nosotros; para unos será el tiempo, para otros la dedicación, para otros el dinero, para unos cuantos el afecto o los sentimientos afines, aquello que más nos cueste, en eso merecemos ser generosos en estos días y siempre.
Quizá en estas fechas tenemos nuestra sensibilidad más a flor de piel, quizá otros la tengan dormida por la razones que sean y todas ellas válidas. Para todos, que esta noche sea buena, que sea mejor y que la noche de mañana también sea muy buena, y también la de todo el resto de los días que vivamos en compañía de nosotros mismos, que los vivamos felices, razonablemente felices. En especial, acordémonos de cuando éramos niños, recordemos la magia de la Navidad y estemos abiertos a sentir esa misma magia en los niños que mañana serán como tú; iluminemos nuestra mirada hacia la Navidad.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.