Borrar

Nombrar siempre es difícil. Supone en muchas ocasiones un largo proceso de reflexión. Sobre todo si la decisión debe ser compartida. Desde bautizar a una ... empresa con un nombre que sea comercial, al de una mascota o, ya con carácter más trascendental, al de los hijos. Son muchos los factores a tener en cuenta: sonoridad, facilidad de ser memorizado, no favorecer las bromas, buscar la coherencia con lo nombrado, razones de tipo histórico o sentimental... En fin. También los caprichos pueden influir en la duda. Pensaba estos días en ello a propósito de los nombres de los centros educativos de Torrelavega. Me sorprendió gratamente que muchos de ellos lleven el nombre de un escritor (novelista, poeta o ensayista). Recuerdo Marqués de Santillana, Garcilaso de la Vega, Cervantes, José María de Pereda, Menéndez Pelayo, Amós de Escalante, Ramón Menéndez Pidal, Fernando de los Ríos, José Luis Hidalgo, Matilde de la Torre y Manuel Gutiérrez Aragón.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El nombre de los colegios