Secciones
Servicios
Destacamos
Hace cuatro meses un voraz incendió dañó gravemente la célebre catedral parisina. Con este recuerdo, en torno al 15 de agosto, cuando el mundo cristiano celebra infinidad de festejos honrando a Santa María, rememoro la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Bajo ... la advocación que da nombre al templo, esta 'Notre Dame' de Torrelavega, verdadera joya del neogótico, aquí está afincada desde hace más de 120 años. En 1892 fue puesta la primera piedra, siendo inaugurada en 1901, el 15 de agosto, con toda la solemnidad y grandeza que la ocasión merecía.
Tan acostumbrados estamos al bello rosetón de La Asunción, a sus líneas, sus arbotantes y su torre en el paisaje urbano cotidiano, que hoy los ciudadanos quizás no valoramos toda su grandeza, ya no solo por la riqueza arquitectónica, sino por el esfuerzo y entrega de quienes la hicieron posible.
Un célebre arquitecto, José María Basterra, llevó adelante el proyecto. Experto en edificaciones religiosas ha dejado su firma, entre otras construcciones, en las iglesias de los jesuitas en Santander y Bilbao, y en la torre del templo de Nuestra Señora de Begoña. La Asunción fue posible porque no faltaron donativos, tanto populares como de mecenas; se hizo así realidad la idea soñada por el párroco don Ceferino Calderón, tan emprendedor como virtuoso. Hoy en la campa de La Asunción sigue luciendo en la fachada Sur la torre del reloj, que enfila recta la calle Consolación hacia donde estuvo la antigua parroquia de Nuestra Señora de la Consolación, y hoy damos culto a la Virgen Grande, nuestra patrona.
Las letanías no dejan de ser los más bellos piropos populares que dedicamos los cristianos a la Madre del Hijo de Dios, y La Asunción es uno más. Durante siglos, la creencia popular se mantuvo adornada con la ingenuidad de los apócrifos evangelios asuncionistas. Dejemos a un lado todo intento de materializar entre tantas nubes, cuerpos celestes y fantasías ese mundo espiritual desconocido ajeno al espacio y al tiempo. María Asumpta participa de la gloria eterna por la Divinidad de Jesús: ésta es nuestra Fe. Muchos años antes de la proclamación por Pío XII de La Asunción, ya Torrelavega honraba a María en la bella talla de Gaspar Cruz. Elevando sus brazos y acogiendo nuestras plegarias, hoy sigue presidiendo el altar mayor del templo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.