Nueva cepa

Esta no es la primera mutación que se detecta del coronavirus, de hecho, las mutaciones son bastante comunes. En este momento, es imposible conocer con exactitud el número de variantes que existen de este virus; un estudio del Instituto de Salud Carlos III pudo detectar al menos 62 variantes del virus solo en los tres primeros meses de la pandemia en España, por poner un ejemplo.

Las mutaciones son una herramienta evolutiva que utilizan los virus para esquivar al sistema inmunitario de su huésped. Los anticuerpos que este genera contra los virus van haciendo cada vez más difícil que penetren en las células y consigan replicarse, que es lo que a su vez provoca la enfermedad. De forma natural, los errores de replicación en esos virus van modificando las proteínas que se encuentran en la parte más externa, lo que confunde a los anticuerpos, y así consiguen mantener la actividad infecciosa en el organismo. Las mutaciones exitosas se propagan, mientras que la falta de éxito de las demás las lleva a la extinción. La mutación del coronavirus que tantos quebraderos de cabeza está ocasionando se habría identificado oficialmente por primera vez en el condado de Kent, al suroeste de Inglaterra, hace unos diez días, según informaron las autoridades. Se ha detectado también en Bélgica, Países Bajos e Italia; en España, Salvador Illa ha declarado que, a día de hoy, no consta su presencia, aunque ello no significa, ha matizado, que no esté circulando ya.

Se calcula que esta nueva variante del coronavirus es un 70% más contagiosa que la cepa original proveniente de Wuhan, aunque todavía se desconoce hasta qué punto el incremento de contagios en todas las franjas de edad se debe a la nueva cepa. Esto se debe a que la mutación tiene un potencial estimado para aumentar el número reproductivo R en 0,4 unidades o más. Por otra parte, de momento no se han encontrado indicios de una mayor gravedad de la infección asociada a esta nueva cepa.

La mayor preocupación que puede provocar es que las vacunas que se están desarrollando, las que se van a comenzar a administrar en España la próxima semana, pierdan la efectividad que han demostrado, o parte de ella.

Margarita del Val ha señalado que esta nueva cepa del coronavirus surgida en Reino Unido, destaca por su eficacia sobre otras ya conocidas, pero que no va a reducir la eficacia de las vacunas, y no estima que vaya a tener impacto sobre las que ya se están aplicando en varios países. También ha precisado que, mientras se aclaran las dudas, y por precaución, es necesario adoptar medidas para restringir la movilidad y los contactos, en el Reino Unido y en el resto de Europa

En cuanto a las personas vacunadas, del Val asegura que estarán protegidas de la enfermedad, ya sea leve o severa, y de la muerte, pero podrían ser contagiosas sin saberlo, porque la vacuna controla de una forma muy intensa la multiplicación del virus, pero este control no es total en la cavidad nasofaríngea. Por eso, ha subrayado la importancia de mantener las mismas medidas de control después del inicio de las campañas de vacunación: ventilación, aire puro, mascarillas, distancia, higiene y aforos controlados.

En cualquier caso, y para mayor tranquilidad, el director del Centro de Vacunas de Oxford, Andrew Pollard, afirmó esta semana que si el coronavirus mutara sería relativamente rápido desarrollar una nueva vacuna eficaz partiendo de las ya existentes.