La nueva mayoría

El 'Instituto Nova Història' enseña a los alumnos catalanes que el descubridor de América se llamaba Joan Colom i Butren y era de Barcelona, y que sus carabelas partieron del puerto gerundense de Pals, no del onubense de Palos. Cervantes, que en realidad era Joan Miguel Servent, huyó de España y en Inglaterra publicó sus obras con el seudónimo de Shakespeare. Menos cómico que este supremacismo independentista es el dramático del País Vasco, donde los asesinos se presentan como víctimas y las víctimas como represores franquistas. Y a la misma altura de ignorantes y perversas miras, los inventores de la nueva historia ya han determinado que España comienza con el constitucionalismo de 1812 y que las elecciones de 1931, aunque de carácter municipal, fueron las legítimas para proclamar una venerada República que antes que los militares, en realidad quisieron destruir socialistas, comunistas, anarquistas e independentistas. La nueva mayoría de Quintero al menos no imponía leyes para amordazar la auténtica memoria histórica.