Borrar

El Gobierno aprobó ayer el mecanismo de fijación de un tope del gas con el loable objetivo de abaratar el precio de la luz. El proceso ha sido difícil. Hubo que doblegar las resistencias europeas, siempre recelosas de cualquier medida nacional –en este caso de ... dos países, pues la excepción pedida era ibérica y no solo española– que rompiera la unidad de mercado en cualquier tipo de productos o servicios. Un objetivo que está grabado a fuego y con letras de oro en el frontispicio del edificio comunitario y que constituye el primer y más avanzado objetivo del proceso de integración europea. El proyecto se presentó como de máxima urgencia, dada la evolución desbocada de los precios, pero se ha retrasado semanas debido a una complejidad técnica que, al parecer, nadie había previsto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Nuevo intento