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La jugada es de manual durante las fases de ascenso y tiene casi tantos años como el propio fútbol, al menos en categorías profesionales. Conocido el emparejamiento, siempre antes de jugarse el primer partido de play off, el equipo con mayores posibilidades económicas ficha para ... las siguientes temporadas al jugador más determinante del rival, ofreciéndole un contrato irrechazable. Con ello el equipo teóricamente grande se asegura en esa fase de ascenso que e lfutbolista en cuestión pasará desapercibido y no será un obstáculo para sus intereses. Si, transcurrido un tiempo, resulta que no ofrece el nivel para jugar en una categoría superior, no faltarán equipos candidatos a acogerle un peldaño por debajo. ¿Les suena de algo? El modus operandi lo puso de moda hace años Quique Pina, que llevó al Ciudad de Murcia desde Regional a Segunda División. Nuha Marong ya no es propiedad del Racing. Poco más que añadir. Nada que no esté a la orden del día, así que no seré yo quien se dé golpes en el pecho por un asunto tan feo desde el punto de vista ético, como legal desde el jurídico. Si las normas no nos gustan, que las cambien. Le harían un favor a este deporte.
Me preocupa más otro asunto. Hace pocos días hemos conocido la lista de jugadores elegidos por la selección española sub 17 para un encuentro amistoso en Roma. Todos ellos de categoría juvenil. Puro talento en todos los casos, aún por pulir y perfeccionar, claro está. Vaya por delante que estar incluido en esa lista no significa nada que vaya más allá de un futuro esperanzador. Sólo eso.
Entre los elegidos, llama la atención la presencia de tres jugadores nacidos en Cantabria. Ese hecho hubiera significado hace no tanto que los tres, sin discusión alguna, serían futbolistas del Racing, en tanto el club realizaba un lógico trabajo de selección y reclutamiento de los jugadores con mayores facultades. La progresiva descomposición del Racing se hace palpable en este ejemplo: de los tres seleccionados, sólo uno, Pablo Torre, defiende la camiseta del conjunto cántabro. Los otros dos casos son llamativos. Adrián Corral, nacido en Santander, hizo las maletas hace años para jugar primero en el Villarreal y más tarde en el Atlético. Nada reprochable, pues también hace años los equipos ricos pescaron talento en La Albericia. Lo que resulta desesperante es que el tercer jugador en cuestión, Lucas Laso, no milita ni en el Real Madrid ni en el Barcelona. Lo hace en el 'flamante'... Oviedo. Curtido en el Bansander, el Racing no consideró realizar esfuerzo alguno para hacerse con sus servicios. Imperdonable. Estoy seguro de que el futuro del club se escribirá con menos Nuhas y más sub-17. No puede ser de otro modo.
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