OMS

El primer gran éxito de la OMS fue la erradicación de la viruela en 1979. El logro impulsó campañas agresivas contra poliomielitis, lepra, cólera, malaria y tuberculosis, con resultados desiguales. La OMS también encabeza la lucha mundial contra el SIDA y patrocina la investigación médica en numerosas enfermedades contagiosas. Los objetivos más destacados de la OMS son:

–Armonizar las actividades sanitarias mundiales y codificar las enfermedades y los medicamentos necesarios para combatirlas.

–Toma de medidas sanitarias de emergencia para hacer frente a situaciones de epidemia, o de prevención de enfermedades endémicas.

–Erradicar enfermedades a nivel mundial, mediante campañas intensivas y extensivas de educación sanitaria, vacunación y tratamiento.

–Asistencia en materia sanitaria a los países en vías de desarrollo o a las comunidades que enfrentan condiciones graves en materia de salubridad.

–Programas de pre-evaluación de medicamentos.

Las principales críticas que ha recibido la OMS se deben al tratado suscrito con la Agencia Internacional de la Energía Atómica, que ha limitado la protección de la salud en relación con la contaminación radiactiva. La financiación de la organización también ha sido fuente de críticas, las cuotas de los países miembros apenas representan el 20% de los ingresos totales. El resto son aportaciones voluntarias, de los países miembros y de fundaciones y empresas privadas. El mayor contribuyente es Estados Unidos, que ha amenazado con suspender y con reducir su aportación, las dos cosas. El siguiente contribuyente es Bill Gates, que aporta casi el 20% de los ingresos totales a través de dos fundaciones. España aporta un 0,5% del presupuesto, al mismo nivel que farmacéuticas como Novartis o GlaxoSmithKlein. Entre las amenazas de Trump y las críticas por la supuesta influencia de la financiación privada en la toma de decisiones, la OMS encara un futuro lleno de incertidumbre en mitad de la mayor emergencia sanitaria que ha conocido en su historia.