Es otoño

Hace unos días me alarmó que el Sr. Revilla calificara de «obrucas» los proyectos que la alcaldesa de Santander tiene para la capital. Entonces, ¿qué pensará de los que aquí tenemos entre manos? Claro, si el presidente pone por delante y con letra grande ... La Pasiega, el Mupac y la Unidad de Protones en Valdecilla, ¿qué vamos a argumentar?; eso que apenas comentaría la revolución que va a suponer el AVE a Madrid, la autovía por Aguilar a la Meseta, el tren rápido a Bilbao, y para nada mencionó la «gran bomba» de la Universidad del Español en Comillas con su Fundación y todo… ¿Recuerdan? Por aquí, leísmos aparte, nos llega con la lengua española, pero como lo del bable salga adelante, no adivino lo que veremos. Ante esto, y encima sin ser una 'Smart City' como la capital, ¿qué planes presentamos? Si fuéramos una ciudad inteligente, con apretar un botón la plaza Baldomero Iglesias –hoy «rosa» y parcheada― podría ser como la Plaza de Italia, y el parque Barquín uno como el de Mesones… No sigo, pero una 'Smart City' jamás diseñaría un banco tan monumental como el del Bulevar; además, si algo sale mal, la culpa siempre sería de los ordenadores, no del concejal de turno o de la Comisión. De nuevo 'El Soportal'. También la naturaleza renovada cambia y embellece sus tonos. Es otoño y en inglés 'the fall', pero aquí, salvo las hojas, nadie cae y mucho menos algunos políticos. Tampoco rectifican, aunque es cosa de sabios, ¿por qué será? ¡Mira que llevamos años dando la paliza con las dichosas vías! ¿Acaso la Estación de Feve no podría convertirse en otro Centro Cultural como la de Sierrapando? El año 2050 nos espera, ¿por qué despreciar esos generosos 12.000 euros de los Presupuestos Generales? Pues nada, como dice Revilla: «Obrucas», o mejor, como dirían en mi pueblo: «Obriñas, obriñas».