Otro mes y un día más

¿Acaso no hubo repetidas denuncias de filtraciones?

Con Santa Viridiana (1182-1242) se inicia el santoral de febrero. Una santa italiana, para mí desconocida, pero Buñuel con ese nombre dio vida a una de sus películas, inspirada en la novela de Galdós 'Nazarín', con todos sus mendigos, la marquesa Halma y su castillo. Don Benito Pérez Galdós este año, centenario de su óbito, es actualidad de modo especial en Cantabria, y con Galdós siempre estará presente entre nosotros el recuerdo de su gran investigador –nuestro amigo– Benito Madariaga. Y siguiendo el calendario el día 2 las Candelas, y el 3 San Blas. La fiesta de la Candelaria, tan celebrada en muchos pueblos, de modo especial en Tenerife, conmemora la Purificación de María después del parto presentando a Jesús en el Templo. Las velas, la nueva Luz del mundo, para los cristianos es Jesús. ¡Y bien que estamos necesitados de luces en estos momentos! Pero no hablemos de política. De la luz, por el recibo, sabemos que sube, pero nos iremos de este mundo sin entenderlo. Hoy prefiero hablar de San Blas. Reconozco que a La Montaña solo he ido en coche, y para mí es admirable ver esa marcha de cuatro kilómetros en albarcas.

Algo tiene este San Blas porque son muchos los que repiten año tras año. Aquí se canta mucho y bien. Entre el santo y nuestros buenos otorrinos la cosa funciona. Alto y claro habló Mazón en el Congreso, y también, bien alto y bien claro –¡y así canta!– oímos al presidente Revilla: «Ninguna carretera de Cantabria, ningún AVE, ni nada, justifica cargarse la unidad de España».