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La automatización, la revolución de los robots y de la inteligencia artificial, con más o menos énfasis, se están introduciendo en los diferentes sectores económicos. ... Si repasamos las tendencias históricas, la automatización ha sido motor de la productividad desde que la Revolución Industrial dio sus primeros pasos introduciendo la maquinaria de vapor en la industria textil. Es cierto que ya en aquella época eso provocaba que se redujera la necesidad de mano de obra para determinadas tareas. Sin embargo, al mismo tiempo la automatización generó aumentos de la productividad positivos que generaron incrementos de la demanda de mano de obra en nuevas ocupaciones y sectores. El resultado fue que el impacto en el empleo y en los salarios fue mucho más positivo que negativo. Los economistas Daron Acemoglou y Pascual Restrepo no sólo no están de acuerdo con que eso vaya a ser así, sino que discrepan en la afirmación de que hasta ahora, el aumento de la automatización haya tenido efectos positivos.

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eldiariomontanes Automatización y empleo