China y Trump: 2025

El inicio de 2025 revela un esfuerzo por parte del gobierno y el sector privado para revitalizar el consumo interno. Las marcas de lujo, por ejemplo, han lanzado agresivas campañas de descuentos para atraer a una clase media que cada vez consume de forma más moderada. Asimismo, el gobierno chino ha destinado cerca de 11.000 millones de euros para un programa que incentiva el canje de artículos antiguos por nuevos, ofreciendo descuentos de hasta el 20%.

A pesar de estas medidas, persisten retos económicos significativos. El consumo de los hogares, que representa el 40% del PIB, está por debajo del promedio mundial. El desempleo juvenil sigue elevado, con cifras cercanas al 17%. La crisis inmobiliaria y la creciente emigración de millonarios también son factores que dificultan el crecimiento.

Otro desafío es la caída del yuan, que enfrenta presiones externas, como la amenaza de una nueva guerra comercial con la administración Trump. Para contrarrestar esta depreciación, el banco central implementó medidas como facilitar la obtención de deuda extranjera.

China necesita un fuerte impulso para alcanzar su meta de crecimiento del 5% en 2025, lo que dependerá en gran medida de la reactivación del consumo interno y la estabilización de sus mercados clave.