Pendientes de Israel

La declaración de guerra a Hamás y la posible invasión de Gaza plantean preocupaciones significativas dada la complejidad de sus ramificaciones geopolíticas. Hamás cuenta con el apoyo de Irán, lo que ha llevado a especulaciones sobre la posible participación de Irán en el conflicto.

El desenlace de este conflicto sigue siendo incierto, y se pueden vislumbrar al menos dos escenarios principales. En el primero, con un conflicto localizado, el impacto en los mercados y los precios sería limitado, y el precio del petróleo y de las materias primas se mantendría dentro de ciertos márgenes. Sin embargo, en el segundo escenario, una escalada del conflicto con la participación de múltiples países tendría impactos económicos más significativos, incluyendo un aumento en el precio del petróleo y de las materias primas, las correcciones y volatilidad en las bolsas, así como un menor crecimiento económico y un aumento de la inflación.

Los tipos de interés en el mercado monetario europeo son lo suficientemente altos como para superar la inflación actual y esperada en el primer escenario de un conflicto localizado. En el segundo escenario, con precios más altos del crudo y de las materias primas, los efectos pueden ser tan impredecibles que otra crisis energética mundial como la de los setenta o peor podría ser posible.

El conflicto en curso entre Israel y Hamás seguirá siendo un tema de interés para todo el mundo pues su evolución desempeñará un papel fundamental en determinar su impacto en la economía mundial. Tiempos de incertidumbre.