Quita de deuda: quien más derrocha, más recibe

Cataluña se ve liberada de 17.104 millones, la Comunidad Valenciana de 11.931 millones, y Andalucía, con la mayor indulgencia, de 18.791 millones. Mientras tanto, Cantabria apenas obtiene 809 millones, una de las cantidades más bajas del país, como si su deuda pesara menos o su prudencia financiera fuera motivo de castigo.

Si la equidad tuviera peso en esta decisión, el reparto se haría en proporción a los ciudadanos de cada comunidad y a sus características orográficas. Pero los números solo considerando población, cuentan otra historia de cantidad por habitante: Comunidad Valenciana recibe 2.338 euros, Andalucía, 2.201 euros, Cataluña, 2.187 euros, Asturias, 1.498 euros, Cantabria, relegada al final, apenas 1.385 euros.

¿Y el País Vasco? Mejor no hablar: no recibe quita alguna porque su Concierto Económico le ahorra la humillación de mendigar por su deuda. Mientras otros se ven obligados a este reparto desigual, Euskadi se administra a su manera, libre de los juegos de Moncloa.

Quien ahorra, pierde; quien despilfarra, es recompensado. Tal parece ser la filosofía de este ajuste, que premia a los que han hundido sus cuentas y deja en la orilla a los que han remado con esfuerzo. Si el propósito era repartir justicia, lo logrado es una chapuza donde los grandes endeudados son aliviados y los prudentes castigados. En nuestros tiempos diría quien más despilfarra, más merienda; y quien mejor guarda, ni las migas se encuentra.

Cantabria, que ha gestionado sin excesos ni grandes derroches, se ve castigada en la repartición.